Nuevo imprescindible capilar: Champú en seco

#YoConfieso: Nunca antes había utilizado champú en seco.

Creo que desde que soy adolescente, tengo cierta obsesión con lo de lavarme el pelo. Nunca he tenido la sensación de estar “limpia” si no me lo lavaba. Además, hacía algo de deporte casi cada día así que, no me duraba limpio de uno para otro. Durante el embarazo, uno de los cambios que noté fue que, además de tener más pelo, me duraba más tiempo limpio. Incluso dos días más. Me acostumbré a ello y aprendí algunos trucos para que mis ricitos estuvieran bonitos también el día que no tocaba lavarlos. Ya han pasado casi un par de meses desde que di a luz y no es que note que mi pelo esté distinto, creo que aún las hormonas no han hecho de las suyas en ese sentido, pero las noches algo más ajetreadas, la calefacción y dormir en compañía hacen que mi melena se despierte algo alborotada, con menos volumen, más fea.

Sabía que los champús en seco no solo consiguen absorber la grasa y “limpiar” el cuero cabelludo y el pelo; también aportan más volumen a la raíz y más textura en general. Llegó la hora de probarlos.

No estaba segura de cuál elegir. En mi último pedido a www.evavillarbeauty.com, estuve investigando por un lado el champú en seco para morenas de Moroccanoil (será mi próxima adquisición, me llaman mucho la atención que contenga aceite de argán y que sea específicos para cabellos oscuros) y el que os enseño hoy de Davines que fue el que finalmente elegí.

Contiene almidón natural de arroz y al menos a mí, no me huele a nada, algo que me gusta mucho. Lo utilizo aplicando (a unos 20cm de la cabeza) algunas vaporizaciones; al levantarme el flequillo, en la zona central y en los laterales levantando el pelo, y espero unos minutos hasta que el producto se haya secado por completo. Es importante no aplicar demasiado producto, no es necesario y si te excedes puede quedar muy blanquecino. Después, cepilla si tienes el pelo liso o en mi caso, ayúdate de los dedos para ahuecar la raíz y conseguir la textura que quieras.

Si los rizos están muy deshechos, humedezco el pelo con un poco de agua en las manos y vuelvo a repetir el proceso que os conté en este post especial rizos. 

¿Un pero? El pelo queda algo opaco. ¿Un plus? No solo sigue limpio varios días después, también tiene más cuerpo, más volumen, más densidad…

Creo que se ha convertido en mi mejor amigo nada más aterrizar en mi neceser de mamá.

Contadme, ¿lo soléis utilizar? ¿trucos? ¿algún champú en seco digno de ser descubierto?

¡Un millón de gracias por pasar por aquí y hasta el viernes!

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