RECETASLa alimentación durante el embarazo ¿y el puerperio?

La alimentación durante el embarazo ¿y el puerperio?

¡Hola caracolas! ¿Pensabais que os habíais librado de mí? Os cuento que este es el primer post de algunos, 4 en concreto, a través de los que os quiero contar cosas sobre cómo es mi vida ahora que soy mamá. El próximo lunes, Nochebuena, me despediré de vosotras hasta el año que viene con una presentación muuuuuuy especial y el 2019 empezará con nuevo blog, mucha ilusión y un montón de contenido que os va a encantar, ¡o al menos eso espero! Empecemos por el principio…

No tengo ni idea de si haber cuidado mi alimentación durante el embarazo ha sido clave o no en cuanto a cómo ha ido todo pero hoy, me gustaría compartir con vosotras algunos puntos clave que, eso seguro, a mí me han ayudado a cuidarme mucho durante “el cocinado” y quiero volver a tener en cuenta ahora que llevo algunos días de puerperio dislocado. Sois muchas las futuras mamis que me seguís y me habéis preguntado por cómo me he cuidado durante estos meses y estoy segura de que, a las no embarazadas os inspirará también a la hora de recordar buenos hábitos ahora que nuestro hogar huele a turrón. A mí también, a mí también me va a ayudar. No me apetece nada haber podido llevar tan bien la alimentación durante el embarazo y que el post-parto, la Navidad, las visitas que traen tantas cosas ricas y la lactancia me la jueguen y caiga en el lado oscuro ahora que tan lejos lo veo… Os dejo con mi mandamiento… Oh, en las fotos aún tenía a mi niño en la barriga…

  1. Come comida real. Esta es la base de todo. Durante el embarazo he sido mucho más permisiva que era antes de estar embarazada, claro. No he medido las cantidades y, algo muy importante, no he pasado ni pizquita de hambre pero, sí que he limitado al máximo la comida procesada. Mi alimentación se ha basado en la comida real.
  2. Equilibra. Esto ya era algo que hacía antes de pero haciendo eso de lo que tantas veces os he hablado: el ayuno intermitente. Desde que quise quedarme embarazada dejé de ayunar (¡qué ganas de retomarlo!!!!!) pero sí que he seguido teniendo en cuenta equilibrar lo que comía a lo largo de los días. Si un día la merienda se escapa un poco de lo recomendable, la cena debe ser más cuidada. Si te apetece un postre goloso, elige fruta y frutos secos para merendar…
  3. Saber elegir. Esto está muy relacionado con el punto 1 pero también ha sido clave para mí. Saber elegir entre una u otra opción es un aprendizaje muy interesante si quieres aprender a comer bien. Lácteos saludables en lugar de los cargados de azúcar, panes integrales que sustituyen a las harinas blancas, frutos secos, palomitas caseras, encurtidos… en lugar de aperitivos no tan saludables… ¿Os gustaría que publicara un post a mi vuelta lleno de trucos para saber elegir?
  4. Podría deciros: Durante mi embarazo he comido un poco de todo pero no es verdad. Yo NO he comido embutidos, ni lácteos no pasteurizados, ni he bebido alcohol pero tampoco he tomado ni una sola bebida azucarada. Mis bebidas de cabecera en esta etapa han sido el agua y el agua con gas para ocasiones especiales… 😛
  5. Las que me leéis desde hace tiempo sabéis que en casa, llevábamos un tiempo limitando muchísimo la cantidad de proteína animal que consumíamos. Aunque sé de sobra que una alimentación vegetariana es perfectamente compatible con el embarazo, me dio miedo no ser capaz de comer todo lo que necesitaba en ese momento y decidí comer de todo. Aún así, mi dieta se ha basado mucho en el mundo vegetal. Le cogí tirria al pollo y al huevo así que me he forzado un poco en comer pescado y carne de buena calidad y sobre todo he comido muchas (muchíiiiisimas) frutas y verduras, legumbres, cereales y semillas. ¡Ah! No he tomado ni una gota de leche de vaca. Yogures y quesos sí pero no tantos, el calcio también se encuentra en otros alimentos…

Pues eso, voy a leerme tres o cuatro veces seguidas lo que os acabo de contar para ver si lo retomo desde ya. Y vosotras, ¡contadme!  ¿Vuestra lactancia os dio hambre voraz? ¿volvemos juntas a la vida sana? ¡Feliz de poder hablaros de nuevo! Un millón de gracias por vuestro cariñito.

Con muchas cosas que contarte y más ganas de contarte cosas.

Comments (4)

  • Pues en ningúno de mis dos procesos de lactancia tuve hambre voraz, lo que tenía todo el dia era una sed incesante, sobre todo cuando me subia la leche, y luego lo entiendes cuando “te sacas” un biberón y ves que en realidad los primeros meses la leche materna es “aguachurri”. Beber tantísisma agua hizo que la retención de liquidos que tuve la primera semana desapareciera a la velocidad del rayo y tener tanta sed me hizo comer sandía (con el primero) y piña (con el segundo) a todas horas.
    Lo estás haciend genial…como todas las mamis
    Un beso grande

  • Pues si, esto sirve también para no embarazadas porque es básico tener una alimentación saludable!!! Fuera procesados y muchas frutas y verduras!!y siiii cuéntanos como elegir!!!👏 Deseando ver el nuevo enfoque!!!

  • Buen post, muy interesante

  • Me encanta tu blog, estoy esperando a mi bebé que llegará dentro de 3 meses y me ayudan muchos tus consejos ya que estoy algo perdida en este mundo nuevo y loco de la maternidad …..
    saludos

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