Guacamole a nuestra manera

Será por la primavera anticipada que vivimos días atrás pero… ¿cómo pueden estar tan deliciosos los aguacates ahora? ¡qué barbaridad! El aguacate está de moda y eso me gusta. Me gusta porque siempre me gustó, me recuerda a mi abuelo Rafael y sus aguacateros del sur.

Por si os resulta interesante, os contaré que el aguacate es rico en vitamina E y es un gran antioxidante. Tiene Omega 3 que cuida de nuestro sistema cardiovascular. Es alto en grasas saludables, rico en vitaminas A, C, D, K y del grupo B. También es alto en magnesio, ácido fólico, potasio… Y lo más importante… ¡está tan rico! 😀

A mi me gusta solo, con una pizca de pimienta y poco más pero sin duda, mi forma favorita de prepararlo es como guacamole. Me hace mucha gracias pensar en cuánto han evolucionado los guacamoles en este hogar. Al principio nos gustaba hacerlo muy básico: aguacate, tomate, cebolla, lima, pimienta y sal. Ahora, nuestro favorito es este que os presento hoy. Muy sencillo pero con unos toques que lo hacen muy especial y realmente delicioso.

¡Espero que os guste y que me contéis vuestra particular forma de preparar este dip que a todos gusta!

Ingredientes: 

Aguacate en su punto
Cebolla morada
Jalapeños
Lima (yo no tenía y puse limón)
Cilantro
Sal

¡A disfrutarlo!

Nota1.  ¿Queréis un truco para conseguir conservar el guacamole sin que se ponga oscuro? Además del cítrico, poned el hueso del propio aguacate en el recipiente donde lo tengáis. ¡Magia!

Nota2. No añadáis aceite de oliva al guacamole. Sé que en la mayoría de recetas viene como un ingrediente más pero no lo necesita en absoluto además de que si lo añadís, lo convertiréis en una bomba demasiado calórica aunque la suma de sus ingredientes sean saludables por separado.

Con unos nachos y una Coronita por la noche y así, sobre una tostada de pan de cereales para desayunar. Yummy!

… un poema.

¿Alguien quiere?

♥