Baños de aceite para nutrir la piel

Las estrías son, básicamente, cicatrices de la piel producidas por un estiramiento excesivo producido por el crecimiento repentino, subidas y bajadas extremas de peso en poco tiempo, embarazos y también hay casos en los que están relacionadas con algún tipo de enfermedades. Para prevenirlas según he investigado, lo ideal es llevar una dieta equilibrada que prevenga el daño en el tejido conectivo de la dermis, mantenernos hidratados por dentro, que nuestra piel esté nutrida y elástica y, que nuestra genética nos proteja.

Tengo un montón de estrías en la zona del culete que aparecieron por arte de magia durante la adolescencia así que, no sé si eso significará que poco puedo hacer para librarme de las que puedan aparecer en la barriga debido al embarazo. Yo por si acaso, estoy haciendo todo lo posible por prevenirlas y por ahora, si me preguntas por qué estoy haciendo para cuidarme la piel del cuerpo durante el embarazo, te hablaré más de un método y no tanto de productos en concreto.

El ritual de belleza del que os quiero hablar hoy es maravilloso a la hora de nutrir la piel. Yo llevo ya algunos años poniéndolo en práctica y tenéis que creerme que es revolucionario para la piel. Estéis o no embarazadas, tenéis que probarlo. No solo porque el rato que os regalaréis a vosotras mismas os hará sentir de maravilla; también porque la piel del cuerpo cambia a mejor de una forma espectacular.

¿Qué necesitáis? Aceite corporal, el que más os guste. Yo, estas últimas semanas he seguido utilizando el Aceite de Abedul de Weleda para la zona de glúteos y piernas y el aceite corporal de caléndula de Granado para el resto del cuerpo pero cualquier otro os servirá.

¿Cuáles son los mejores? Claro, los aceites de buena calidad basados en aceites vegetales de primera presión en frío, orgánicos y libres de perfumes artificiales, parabenos y demás ingredientes que no necesitamos en absoluto.

¿Cómo se hace un baño de aceite?

Dentro de la ducha aún con la piel seca, empieza a recorrer la piel de todo tu cuerpo y realiza un masaje con el aceite corporal que elijas.

A mí me gusta empezar por los dedos de los pies e ir subiendo por los gemelos, rodillas, muslos, glúteos; en esta zona realizo un masaje un poco más a conciencia con los nudillos aunque no demasiado intenso desde que estoy embarazada.

Después, continúo con la zona de la barriguita, ya os imaginaréis que es mi zona favorita ahora mismo 🙂 el pecho, el escote, la espalda, las manos; dedito a dedito y termino con los brazos hasta llegar a los hombros.

Esto podéis hacerlo rapidito, como si os enjabonarais, o con mimo y dedicando un ratito a realizar un masaje en cada zona de vuestro cuerpo. El aceite sobre la piel seca es muy agradable de aplicar y sin duda es algo muy bonito para hacer con niños o en pareja 😉

Ahora solo tendréis que enjuagaros con agua (no será necesario utilizar jabón más que en las zonas íntimas) y listo.

Al salir, os secaréis con una toalla y disfrutaréis de la nutrición tan deliciosa que tendrá vuestra piel. ¡UNA MARAVILLA!

Algunas cosas más:

• Con los aceites que yo suelo utilizar no se mancha nada la ropa después.
• Una vez seca, la piel queda muy, muy nutrida pero no pringosa, una auténtica delicia.
• Es un ritual maravilloso para hacer después de una exfoliación. Puedes o bien exfoliar la piel en seco con un cepillo o utilizar un exfoliante.
• En el caso de aceites anticelulíticos, a mí me gusta aplicarlos con la piel seca antes de hacer deporte, vestirme y hacer mi entrenamiento y después ducharme. Me da la sensación de que el aceite penetra aún más y hace mejor su cometido.

¡Contadme! ¿quién se anima?

♥