Alimentación complementaria con el método BLW, a nuestra manera
Me sorprende un montón recibir tantos mensajes relacionados con la alimentación complementaria.
¿A qué edad empezasteis con la AC?
¿Cuándo le has introducido el huevo?
¿No te da miedo que se ahogue ofreciéndole trozos?
También me sorprende ver el enfoque tan complicado que se transmite a veces a los papás y que consigue que muchos no disfruten en absoluto de algo que, al menos yo, encuentro de lo más sencillo.
Si me decís que os gustaría, publicaré por aquí posts con menús tipo que estamos ofreciéndole a Aqui. Hoy, me gustaría hablaros de cosas más generales que me preguntáis a menudo y transmitir cómo veo yo el tema de la alimentación complementaria.
Las respuestas a las preguntas que más me hacéis, no son mías. Bueno, sí son mías pero no son solo mi experiencia. Son las recomendaciones de nuestra pediatra que, por suerte, son las mismas que dan la OMS y la evidencia y son con las que nos sentimos más cómodos por aquí.
¿A qué edad empezasteis con la AC?
A los 6 meses. Cuando hay que empezar.
¿Cuándo le has introducido el huevo?
La única recomendación con respecto a cuándo introducir uno u otro alimento es:
Al inicio, ofrece alimentos por separado: patata cocida, plátano, huevo… y deja pasar un par de días sin novedad hasta ver qué tal le sienta. El objetivo es, únicamente, que si le da al bebé algún tipo de reacción, sepamos identificar qué alimento es el que se la ha provocado. Otra recomendación más: ofrece los nuevos alimentos durante el día. Así podrás observarlo antes de que llegue la noche y se vaya a dormir.
Se ha comprobado que no existe evidencia científica que demuestre que hay más riesgos de alergias al ofrecer antes o después ningún tipo de alimento así que: ofrece a tu hijo los alimentos que se vayan comiendo en casa. Lo ideal, que sean alimentos de temporada.
Los únicos alimentos que NO OFRECEREMOS a bebés antes del año son: la miel, los frutos secos (salvo en mantequilla), las verduras de hoja verde, la leche entera y derivados, los pescados de gran tamaño y por supuesto: procesados, sal ni azúcar.
¿No te da miedo que se ahogue ofreciéndole trozos?
Lo que decida cada familia, será una buena decisión. Nosotros no estamos siguiendo el método BLW a rajatabla. Ni tampoco estamos ofreciendo solo purés a nuestro niño. Estamos haciendo lo que me nos dice el sentido común:
- Cuando ofrecemos un alimento para que él lo gestione solo, nos aseguramos de que esté muy blandito (la patata/zanahoria/boniato/calabaza/coliflor muy cocidos, el huevo duro rallado o en tortillas, las frutas bien maduras…
- No es buena idea darle opciones que no sean fáciles de “masticar sin dientes” como la sandía, la manzana, la zanahoria cruda… Sin embargo, hay muchas otras que gestionan de una forma asombrosa: la paraguaya bien madura, la coliflor bien cocida…
- Nunca le obligamos a comer. Hay veces que apenas prueba un bocado. No pasa nada, en la siguiente ocasión tendrá más hambre…
- Creatividad al poder. Hay alimentos difíciles de ofrecer solos sin que sea en puré pero sí que es fácil de introducir en bolitas hechas con otros alimentos por ejemplo: los guisantes, las judías verdes, la quinua, el arroz… ¿Cómo lo hacemos nosotros? mezclándolos con alguna verdura cocida que permita hacer esa especie de bolitas para que él las pueda coger y comer.
Algunos ejemplos: Bolas de patata cocida y guisantes. Bolas de aguacate y quinua. Boniato cocido y lentejas…
- Nosotros no le estamos dando cereales en biberón. Los está comiendo en su versión real: avena, arroz, quinua, pan…
- Nos resulta muy cómodo tenerle en cuenta cuando pensamos nuestros menús. Por ejemplo, en casa durante el verano prácticamente cada día tomamos un salmorejo que hacemos a nuestra manera (sin pan ni apenas aceite), siempre que hacemos, separamos un poco al que no hemos añadido sal que es el único ingrediente de esa receta que él no podría comer. No añadimos sal cuando cocemos u horneamos verduras para que él pueda comerlas…
- No siempre come él solo. Hay veces que si pasas por su lado y le ofreces con tu mano, él come y cuando dejas de hacerlo sigue jugando. Todo eso está bien, es parte del proceso: conocer texturas, dejarle a su ritmo, que viva el momento de sentarse a comer como un muy buen momento…
- En mi opinión, lo maravilloso del BLW es que hacemos que el bebé conozca el mundo de la comida de una forma no tan diferente a como es realmente. Cuando ya pasen los meses y él pueda disfrutar de lo mismo que comemos en casa, no será tan distinto a lo que ha ido probando en los inicios.
- Algo para tener en cuenta: hasta os 12 meses, el alimento fundamental para nuestros hijos será la leche materna o de fórmula. El resto será complementario. A partir de los 6 meses, sus reservas de hierro bajan y la leche no lo aporta. Por eso, elegir alimentos ricos en hierro es una buena idea: legumbres, cereales, frutos secos, yema del huevo, carnes y pescados.
- Take it easy. Creo que es importante cómo hacemos que los bebés se adentren en el mundo de la comida pero creo que es aún más importante que lo hagamos con tranquilidad, seguridad y felicidad así que: si no te sientes cómoda ofreciéndole trozos a tu bebé y prefieres darle purés, esa será la mejor opción. Seguro que conforme crezca y le veas más seguro, te van dando más ganas de probar métodos nuevos.
- En mi opinión, lo verdaderamente importante a la hora de “educar el paladar” de nuestros hijos, es que tengamos el compromiso de ofrecerles, en el formato que prefiramos: comida real, y evitemos al máximo alimentos procesados, azúcares y otros ingredientes que irán modificando su paladar y haciendo que vaya prefiriendo sabores más alterados a los que naturalmente tienen los alimentos.
¡Espero que os haya servido de algo! Nosotros estamos disfrutando un montón viéndole evolucionar a la mesa. Y hemos tenido suerte porque, hagas lo que hagas, cada bebé es un mundo y a nosotros por ahora nos ha tocado un comilón. Lola (nuestra perrita) también está feliz merodeando a sus pies y cazando al vuelo todo lo que se le cae (que es muchísimo).
¡Mucha paciencia y feliz miércoles a todas!
♥
Comments (4)
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Irene
August 15, 2019Me encanta! Yo estoy ya deseando empezar. Pero por lo que tengo entendido por Juan Llorca y demás profesionales es que se empieza a partir de los 6 meses y cuándo ellos sepan sentarse solitos sin ayuda ni tambaleo alguno. Y la mia tiene 7 meses y aún se cae para los lados 😅 asíque a esperar!!
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Teresa
August 30, 2019He visto en tu Instagram que has estado en el hotel Patricia y dices que es cutre, qué esperas de un hotel de 2 estrellas? De cutre no tiene nada, es un hotel antiguo con buenas instalaciones y con unas vistas inmejorables. Antes tenía otros dueños que eran maravillosos y que lo conviertieron en un espacio relajante y familiar. Qué superficial y pija eres! Y eso que intentas ir de lo contrario..se te ve el plumero chavala.
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Aral
September 9, 2019No tiene porque ser exactamente a los 6 meses, lo que és importante es que el niño sepa estar sentado sólo. Hay niños que con 7 no saben… lo digo por tu aclaración de “cuando hay que empezar”. Por lo demás me gusta mucho el post👏🏻👏🏻
Tania
August 14, 2019Me encanta el post Olga, y super útil para mamás primerizas como yo. ¿Cómo te has documentado para empezar? ¿Recomiendas alguna fuente? Aquilino es un amor, por cierto 😊