7 (4) trucos para reencontrarte con tu yo perdido
El otro día no aguanté las ganas de enseñaros estas fotos y las publiqué en Instagram 😁 pero, cuando las hicimos pensé que no podían ser más yo. Bueno, ser más yo de mi yo actual. Cansada pero motivada. Más mayor y bastante más descuidada pero sintiéndome bien en mí. Frustrada en algunos aspectos pero a la vez más pacífica y tranquila que nunca. Feliz. Yo, acompañada de la mejor compañía ❤️
La maternidad, como otros momentazos vitales e incluso el pasar de la vida sin más, cambia. Buah. Os digo que ahora vuelvo a sentir parte de la esencia de mi yo pasado pero me ha costado encontrarme. Ahora vuelvo a reconocer pensamientos, actitudes y sentimientos parecidos a los de -antes de-. Incluso los orgasmos vuelven a ser no-tan-frecuentes pero sí gustosos como los de mi juventud 😜. En fin que, aunque es probable que mi reencuentro haya sido fruto más que nada del tiempo y la estabilización de hormonas, me gustaría compartir con vosotras 7 trucos 🖐🏻✌🏻 bueno no, 4 trucazos que yo he ido haciendo durante este año de novedades y que me han sentado muy 👏🏻 bien. Puede ser que alguno os sorprenda. Contadme 🙏🏻
- Osteopatía. Hazme caso. Si llevas un tiempo sintiéndote rara sin saber bien porqué, pide recomendaciones y visita a un osteópata que te trate. Quizás después de tu visita vuelvas a ver la luz.
Había ido alguna vez a uno cuando tuve aquellas fuertes crisis de cervicales y no me gustó la experiencia. La siguiente vez fuimos con Aquilino cuando tenía 4 meses y desde entonces le hemos llevado cada mes. Aunque no le pasara nada en especial le hemos llevado y la verdad, yo no pensaba que le hiciera gran cosa.
No lo pensaba hasta que decidí probarlo yo y sentí lo que sentí aquel día.
Desbloqueo, equilibrio, diría que incluso energía fluyendo dentro de mi cuerpo. Una pasada, en serio. Os conté a través de Stories que desde que nació mi niño no había llorado prácticamente ni una sola lágrima. Después de la primera sesión con Merche (la osteópata) lloré de una forma muy reconfortante y sentí liberación, como si literalmente me quitaran una nube ☁️ que tenía en mi cabeza.
2. Autocuidado. Qué importante es saber autocuidarse y reservar una (pequeñita) parcela para hacerlo. Autocuidado emocional pero también físico. Parece que sea una tontería pero, el hecho de que mi pelo se volviera liso a los 4 meses de dar a luz, después de tanto tiempo feliz con mis ricitos, me hizo tener una crisis de imagen bastante fuerte. No me reconocía ni en el espejo ni en fotos y aunque trabajaba en aceptarlo, lo cierto es que me entristecían esas sensaciones.
Cuando los cambios están fuera de nuestro control, trabajar la aceptación de ese cambio desde los mimos hacia una misma hace que el camino sea (mucho) más llevadero. Si estás bajita de ánimos, haz algo por verte bien. Cuídate.
¡Por cierto! Mis ricitos están volviendo ✨
3. Tus (nuevas) cosas buenas. Yo he sentido nostalgia de mi yo pasado. Aún la siento pero cada vez menos o de una forma distinta. Me siento una persona diferente y aunque hay cosas que no me gustan del cambio, hay otras que me encantan. Por eso mi consejo es que si te sientes algo alejada de ti misma, una buena forma de volver a encontrarte o reconciliarte con tu nuevo yo, es pensando en esas cosas que te gustan de ti. Quiérete mucho porque vas a estar contigo para siempre 😊
¿Qué te parecería escribir una lista? El título: Cosas nuevas que me gustan de mí 😃
¿Os cuento algo que me encanta de mi yo actual que es nuevo, nuevísimo?
Siempre me ha costado ser yo misma con personas que acababa de conocer. Con esas personas con las que no tenía confianza era una Olga mucho más controlada. Ahora estoy más relajada y eso me está ayudando a conectar mucho más fácilmente con las personas que antes.
También me encanta que ahora me importa muy poco que quien venga a casa la vea (un poco) desordenada o salir a la calle hecha (un poco) un cuadro 😎😚😅
4. Paciencia. Si tu cambio loco es debido a algún motivo, pues ten paciencia. Roma no se construyó en un día y tu nueva tú tampoco. Volverás a estar feliz en ti. Saborear, aprender e incluso disfrutar de los momentos que crees que no son tan buenos también te aportará. Si no lo estás disfrutando, paciencia. Ya llegará.
¡Espero vuestros comentarios!
¡Feliz fin de semana a todas y muchísimas gracias por estar ahí! ❤️❤️❤️
❤️
Comments (3)
-
Anna (Anita_running en Instagram)
December 13, 2019Hola Olguita.
Profundo y clarisimo el post de hoy. Es cierto, ahora estás en la etapa de la maternidad y eso provoca muchos cambios en nosotras tanto físicos como mentales. Es necesario buscar recursos, ayuda de otros para gestionarlos. Pero siempre siempre será todo para mejorar. Veo que por tu parte te has puesto enseguida en marcha. Te felicito.👏👏
A otras, los cambios nos afectan viendo que los hijos se han hecho mayores y no nos necesitan tanto, que volvemos a recuperar ese tiempo que no teníamos. Y por ello, hemos de reencontrarnos de nuevo. Por mi parte, el deporte me ha ayudado tanto para mi espalda jejeje como mentalmente.
Y vuelves a sentir de nuevo tu yo.
En fin, que me ha gustado muchísimo leerte.
Un abrazo muy fuerte 😍😍😍😍😍 -
Cris
December 13, 2019Hola Olga! Gracias por compartir estas reflexiones tan sabias..
Es todo tan complicado y sencillo a la vez! El secreto de todo son esas..autocuidarse, expresar las emociones y que no se enquisten, aceptar que lo único que podemos ” controlar” es nuestra actitud, etc..
Me encantan estos post, gracias!
Yolituejar
December 13, 2019Ufff, este post me ha hecho pensar que cada uno de mis hijos me ha cambiado. El primero me hizo madurar de golpe porque me pilló muy jovencita. Me hizo fuerte y me abrió muchísimo la mente. Con La pequeña, guerrera por naturaleza, me hizo otra vez sentir vulnerable, que no podía con todo, he aprendido a aceptar mis defectos y aceptar los de otros ha sido una cura de humildad. Creo que cada uno ha venido a enseñarme algo que para después en vida me ha servido como Oro.
Estoy de acuerdo, si aceptas el cambio con lo bueno y lo malo, sacas muchos aprendizajes.
Me alegra que estés de vuelta!!
Muchos besos